!Objetivo cumplido! Quino y Tate después de tantos años se emborracharon en los San Fermines, al llegar a casa les preguntaron: estáis morenitos!!! habéis tomado el sol???, No, es mierda......
Quino fue a Sevilla a buscar a Tate, como siempre salio un poco tarde, a lo que se le unió que tuvo que parar en el Declathon para descambiar el colchón de una plaza por otro de dos plazas, puesto que se equivoco al comprarlo. También influyo en el retraso las veces que se equivoco en la autovía al coger salidas equivocadas.
En vez de salir a las 17:00 horas salieron a las 18:30, pero con el supercoche de Tate eso no sería inconveniente. Pusieron rumbo hacia Salamanca, donde en un principio harían noche para levantarse temprano al día siguiente y terminar en su destino, Pamplona.
El camino fue muy ameno y distendido, donde planificaron el viaje a la perfección por una ruta de la plata que parecía que la habían construido el día anterior.
Pero al fin llegaron a Salamanca, resulto un tanto jocoso cuando Quino
asomo la cabeza por la ventana y grito: !vamos vamos vamos!, en ese momento todo el mundo que rondaban las calles salmantinas miraron al coche asustadas para que pasaba, de repente se dieron cuenta de que los gritos y la jocosidad del Espíritu Joey no eran muy bien entendidos en tierras castellanas. Lo que sí les llamo la atención es la tremenda y exagerada amabilidad de sus gentes a la hora de preguntar donde estaba alguna calle, donde todos los transeúntes se reagrupaban en un coro a su alrededor y discutían sobre cual era el mejor camino a seguir.
Llegaron al hotel del tirón, pero como viene siendo un tópico, los planes no salieron como debían, se supone que estos cabrones debían de dormir para levantarse temprano a casa, pero por el contrario, salieron a cenar al famoso restaurante de la Plaza Mayor, concretamente el Burguer King, para después irse de copas hasta las tantas de la mañana.....
Una anécdota mas que curiosa fue que en la Plaza Mayor no cabía un alfiler, estaba abarrotada de un ambiente juvenil sentado en el
suelo en plan hipieloso, pero no como en Andalucía, sino bebiendo refrescos y tomando helados, lo que nos llamo bastante la atención. Todo el mundo excepto un par de tíos que estaban dándole al litroneo, a donde fueron estos dos a preguntarle. Ante la evidencia del prominente ramarazo guiresco, Quino aprovecho la coyuntura para platicar su ingles y de camino saber donde poder comprar alcohol, a lo que les dijo apuntando a la litrona:
When do you pay for this bear?, los guiris me miraron anonadados ante tal atrocidad, por lo que Quino lo repetía una y otra vez cambiando algún sustantivo por otro o probando con varios adverbios, hasta que le dio por preguntar de nuevo:
Do you sepak english?, a lo que uno de ellos le respondió:
Yes!!!!!!!, a lo que Quino con los brazos levantados y cara de indignación les respondió de nuevo:
Tónses cohonnnes????? When do you pay this bear!!!!! Joe!!!!!!; los guiris se molestaron en demasía al leer el lenguaje corporal de Quino un tanto chulesco y el descojone posterior de Tate, con lo que hubo una pequeña trifurca momentánea, pero sin mas importancia, resultó al final que la litrona la habían comprado esa tarde en el mercadona, así que nada, al bar más próximo a tomar algo.
Así que recorrieron la calle del infierno salmantina, y se refugiaron para refrescarse en la Chupitería Daniels y en el Camelot, donde se organizaba una fiesta de San Fermines.
A la mañana siguiente con la resaca pusieron rumbo hacia Burgos, no sin antes desayunar lo que comería un mulo blanco marroquí después del Ramadán. En Burgos la gente no era tan amable y
simpática como en Salamanca, pero se comía bastante bien y aprovecharon unas horas libres que tenían para echar una quiniela y visitar la Catedral.
Pero algo fallaba, todo salía a la perfección, llegaron a la primera, el sitio donde aparcaron estaba justo al lado de la catedral, del estanco y del mercadona, llegaron a tiempo para coger la furgoneta a pesar de haberse levantado a las mil.... todo salía bien, así que se esperaba lo peor en cualquier momento, y ese momento llego, y no pudo ser mas oportuno, ya que Quino aludió a la suerte que estaban teniendo hasta el momento, cuando no vio un escalón de piedra del siglo XIV e hincó el pié, destrozándose la uña, el dedo y medio tobillo..... un pequeño percance que no entorpecería el desenlace del viaje.
La suerte siguó de sus lados, puesto que al recojer la furgoneta, les dieron una mucho mayor de la que habían pedido, así que mudaron los bártulos de un cohe a otro y pusieron miras hacia Pamplona, los Sanfers les esperában!!!
Y al fin llegaron a Pamplona, ya estaban enredados de un blanco y rojo que llenaban las calles de la ciudad y buscando aparcamiento para pasar sus noches y mañanas resacosas. Asíq ue se cambiaron, se pusieron el uniforme oficial preparado para tal evento de no dudosa magnitud, y a comprar unos katchis joder!!!
Aquello era alucinante, gente por todos lados, todos vestidos de la misma manera, un buen rollo espectacular, se respiraba un ambiente fiestero sin igual, todo el mundo bebía, reía, cantaba, bailaba, todas las calles llenas de gente divirtiendose.
Se fueron a la Ciudadela, un gran parque con verde cesped donde cada vez se congregaban mas botellones, así que allí se sentraron con el suyo y por fín pudieron descansar y beber apaciblemente mientras se regocijábamos de tal hazaña. Les sorpredió que a las pocas horas ya no se cabía, era una cosa colosal, pero lo que tampoco sabían era el expectacular suceso que vendría a continuación, una hora de fuegos artificiales de los mas variopintos, algo digno de ver, donde toda la muchedumbre expectante admiraba con los ojos desencajados.
Después del expectáculo, la gente huyo al casco antiguo, donde ahora la fiesta se prolongaría en los bares de la ciudad, y obviamente allí fueron, se comieron unos bocatas que ni en la mismísima Lepe, y una vez las fuerzas reponidas siguieron bebiendo hasta la saciedad.
En las calles no se cabía, todo era gente bebiendo, charangas animando el cotarro, miles de puestos con obsequios de los San Fermines, era una algaravía fuera de lo común.
En la zona de los pubs no se cabía, bueno, mas bien en ningún lado, con lo que aprovecharon para emborracharse en calles míticas de la ciudad como Estafeta, por donde pasarían los toros pocos minutos después.
Por cierto, Cristiano los llamo para unirese a la fiesta, pero Tate le dijo de forma tajante: Lo siento Cristiano, no puedes venir, tienes que entrenar. Y ahí quedo la cosa.
Una vez que llegaron a alcanzar un nivel mas que considerable de alcohol en sangre, y después de ver varios conciertos en las plazas de Pamplona, fueron a dormir a la furgona, eso sí, por el camino se las ingeniaron para no pisar al personal dormido en el suelo, porque el suelo se convirtio en colchones improvisados de gente durmiendo por todas las calles, parques y rincones. Una vez en la furgoneta decubrieron que era lo mejor que podían haber hecho, a parte de que por el camino había mil furgonetas hermanas a la suya, pero eso sí, en vez de un colchón tirado en el suelo con todo de por medio, se las habían ingeniado para hacer un doblado e improvisar unas literas con unos departamentos para las maletas, increíble!, eso sí que era de profesionales!!!.
Al día siguiente se levantaron y después de desayunar se fueron al Corte Inglés a lavarse la cara y asearse un poco, se compraron unos katchis y planificaron de nuevo el día. Decidieron pegarse
el fiestón por la tarde para al día siguiente levantarse temprano e ir a ver los encierros, que era algo que no querían perder.
Con los katchis en la mano y bien cargados fueron a hacer ronda por el casco antiguo, pasaron por el recorrido de los encierros, la curva de Mercaderes, visitaron la plaza de toros, y tomaron cañas por los bares típicos de la ciudad. Hasta que en estafeta se encontraron con un gran grupo de gente que reclamaba no se que a los vecinos del lugar, que se puede observar con mas detalle en el vídeo al final del reportaje.
Visitaron las plazas míticas de la ciudad, conocieron a mucha gente, vivieron la fiesta desde dentro, y siguieron consumiendo alcohol sin parar exclusivamente para no desentonar con el ambiente de alrededor.
Cuando el puntaso era más que considerable, empezaron a planificar el viaje del año siguiente, que si el Camino de Santiago, que si la Tomatina, que si las Fallas de Valencia; hasta que a Quino,
en un alarde de ingenuidad y lucides mental no se le ocurrio otra cosa que decir:
Tío Tate! podemos ir a Chernobyl a visitar las instalaciones, tiene que ser una experiencia maravillosa.... A Tate se le desencajo un poco la cara, esperando una carcajada por parde de Quino, carcajada que no surgió, por lo visto iba en serio. Tate se vio obligado a hacer entrar en razón a Quino y le dijo:
Vamos a ver gilipollas, como coño quieres ir a Chernobyl, estas tonto o que??????, Quino puso un poco de cara de angustia, puesto que no lograba entender a su compi de Sanfers y la poca sensibilidad de éste ante una ciudad con tanta importancia de acontecimientos mundiales, y dijo: J
oder, como que no!, se de gente que ha ido a Chernobyl y les ha cambiado la vida coño! porque no vamos a ir nosotros!!!. Tate parecía que perdía los papeles poco a poco, y se limito a decir: J
oder, no te va a cambiar la vida???? como que a los 5 minutos de estar alli estás muerto cojones, tu sabes lo que estas diciendo???, ademas allí no te dejan entrar hasta el 5.235 por lo menos!. Entonces Quino simplemente se limito a decir:
Muerto??? tío, Hitler ya murió, como cojones te van a matar!!!!!!, pareces tonto coño.... Tate, que ya vió por donde venian los tiros, así con una carjada se limito a explicar una pequeña errata de concepto:
A ver imbécil, en Chernobyl, Ucrania, esta la planta que en 1985 tuvo un accidente nuclear coño, tu te refieres al campo de concentración nazi de Auschwitz, en Polonia, G-I-L-I-P-O-L-L-A-S.
Pues eso, que siguieron bebiendo cual cosaco empedernido sin darle mas importancia al asunto, sobre todo cuando también se les ocurrió cruzar andando el Canal de Suarez, para todos aquellos con un mínimo de culturilla general, sabrán que el nombre correcto del canal es Canal de Suez.... Tambien se barajo ir a Lisboa, por lado se desecho por su melancolía, pero por otro puede prosperar el viaje por su melaalcoholía.... jur jur, las tonterias que se dicen cuando se está con la perplegía en to lo alto.....
Y así siguieron con las tonterías hasta que se hizo de noche, compraron otro botellón y sew fueron de nuevo a la Ciudadela para ver los fuegos y poner el fin de fiesta del sábado, aunque como siempre, se retraso bastante y terminaron durmiendo mas tarde de la cuenta.
Ya el domingo, conm la fresquita y apenas durmiendo 3 horas, se levantaron para ver los encierros, con los ojos pegados aún salieron hacia Estafeta, donde pudieron comprobar que no
cabía ni el bigote de una gamba, así que fueron a la reventa (ridícula por cierto) para entrar en la Plaza de Toros de Pamplona y ver los encierros desde la barrera.
La verdad que fue un expectáculo digno de ver, algo emocionante, gracias a que pusieron un pantallón inmenso para ver la carrera en directo desde la Plaza, donde como se pudo comprobar en la tele que el miura
Ermitaño quedo rezagado desde la curva de Mercaderes protagonizado momentos dramáticos justo a la entrada de la Plaza. La verdad es que desde la propia Plaza se vivió todo muchísimos mas, puesto que la escena fue a escasos metros de la misma. Después nos ofrecieron un gran expectáculo de vaquillas donde hasta el mas listo se llevo sus cornadas correspondientes.
Y listo, ambos campeones pusieron rumbo hacia la furgoneta para regresar a casa. Una anécdota importante y que cabe destacar debido a su importancia es que Quino no paro de defecar en su estancia en tierras vascas, bar que veía, bar que jiñaba, todo lo contrario que Tate, que se llevó 3 días sin ir al baño, con lo que formo un tapón intestinal de considerable importancia. Y fue salir de Pamplona, justo en la primera parada, cuando aquel tapón empezó a desacerse, Tate fue corriendo al servicio, me parecio verle salir mierda por las orejas mientras corría con la mano en el culo.... y confirmado, cuando regresó a la furgoneta reconoció que no pudo cerrar la tapa del bater, que vivió unos momentos de tension porque no sabía si ponerle un nombre y bautizarlo o tirar de la cadena.....
Y poco más, que objetivo cumplido, un viaje fenomenal que los lleno de orgullo, una fiesta y un fin de semana de loco, y una cosa menos en la lista de cosas que quieres hacer en la vida. Ah! y una cosa que se me olvidaba, probablemente a todos les haya llegado la voz de que en los San Fermines la gente duerme en la calle y se duchan en las fuentes, bueno..... la gente si duerme en la calle, confirmado, pero ellos no vieron ni una puta fuente en toda la ciudad.......
Estos cabrones han montado una gorda por mi cumpleaños, y que mejor que hacerlo con una gran fiesta, una Fiesta Ibicenca, la típica fiesta de blanco impécue que rondan las noches veraniegas de Ibiza, donde la clase y el glamour no faltan.
por la red llegando a unos 80 comensales, de los cuales se cayeron algunos, aunque nadie duda del éxito de la fiesta, puesto que se alcanzó la cifra de nada mas y nada menos que 66 personas. Obviamente acudió a la gran cita todo el Team del Espíritu Joey al completo, no podían faltar a un evento de tal magnitud.
Un dato importante a destacar fueron un par de invitados, Álex y Ángel, como caídos del cielo y a modo de la película Cocktail de Tom Cruise, estos señores empezaron a sacarse de la manga un surtido inventario de cócteles dignos del mas preciado barman de Las Vegas, donde todo el personal no hacía mas que ir a la barra para probar los extravagantes jugos alcohólicos que en la barra se servían, cierto es que fue todo un triunfazo. Aunque algunos no sepamos donde se encuentra trabajando el campeón del mundo de cócteles, que por cierto, según nuestras fuentes de información mas fidedignas, se encuentra trabajando en La Antilla.
Uno de los puntos de la noche fueron las sandías rellenas de cócteles; con forma de cestito y trocitos de sandía y melón, éste preparado fue gusto de todos los ibicencos, puesto que se pasaba sin parar de un grupito a la barra a rellenar, y de la barra a otro grupito sin parar.
A altas horas de la noche se tiro de guitarra en mano para seguir ambientando la noche, pero ésta vez con canciones ibicencas mas acordes para la ocasión.
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