Fiesta Ibicenca por el cumpleaños de Joey

Estos cabrones han montado una gorda por mi cumpleaños, y que mejor que hacerlo con una gran fiesta, una Fiesta Ibicenca, la típica fiesta de blanco impécue que rondan las noches veraniegas de Ibiza, donde la clase y el glamour no faltan.

Como es habitual, el día de antes quedaron para comprar las cosas y prepararlo todo, aunque lo único que hicieron fue el pollas, puesto que salieron a comprar las cosas a las 19:30 y las tiendas estaban ya cerradas, así que como siempre, todo para el viernes a última hora. Muchos kilos de carne, muchos litros de alcohol y ále, a dejar que la noche siga su curso.

En principio se pronosticó para unas 15 personas, pero la cosa fue adquiriendo una popularidad de tal magnitud que el evento creado en el tuenti empezó a correr por la red llegando a unos 80 comensales, de los cuales se cayeron algunos, aunque nadie duda del éxito de la fiesta, puesto que se alcanzó la cifra de nada mas y nada menos que 66 personas. Obviamente acudió a la gran cita todo el Team del Espíritu Joey al completo, no podían faltar a un evento de tal magnitud.

Los primeros en aparecer fueron Zoraida, Elena, Beita y Pepe, que fueron calentando motores al son de ritmos house latino y chill out preparado para la ocasión.

Poco después empezó a llegar el resto del personal, todos maqueados de blanco, en una noche magnífica que acompañaba el estilismo que allí se presenciaba. Los invitados pasaron del vino y la cerveza y estuvieron tanteando los cócteles servidos para la ocasión, donde, como de todos es sabido, es mejor primero comer y luego beber, cosa que a mas de uno/a se le paso por alto, por lo que luego pasa lo que pasa.....

Un dato importante a destacar fueron un par de invitados, Álex y Ángel, como caídos del cielo y a modo de la película Cocktail de Tom Cruise, estos señores empezaron a sacarse de la manga un surtido inventario de cócteles dignos del mas preciado barman de Las Vegas, donde todo el personal no hacía mas que ir a la barra para probar los extravagantes jugos alcohólicos que en la barra se servían, cierto es que fue todo un triunfazo. Aunque algunos no sepamos donde se encuentra trabajando el campeón del mundo de cócteles, que por cierto, según nuestras fuentes de información mas fidedignas, se encuentra trabajando en La Antilla.

La fiesta continuo sin problemas, donde todo el mundo comía, hablaba y bailaba. Todo estaba estudiado al detalle, las copas, las bebidas, los decorativos de los vasos a modo de sombrillitas de frutas, las cañitas de colores, las velitas repartidas estereotípicamente por la pista de baile, la vestimenta, con todo el mundo inmaculado de blanco; no faltaba de nada a esta fiesta sin igual que seguro que sentará preferentes para un futuro muy cercano.

Uno de los puntos de la noche fueron las sandías rellenas de cócteles; con forma de cestito y trocitos de sandía y melón, éste preparado fue gusto de todos los ibicencos, puesto que se pasaba sin parar de un grupito a la barra a rellenar, y de la barra a otro grupito sin parar.
Aunque el pelotazo bueno fue quien se comió los trozos de frutas, probablemente el elemento mas alcoholizado de todo el territorio ayamontino esa noche.

A altas horas de la noche se tiro de guitarra en mano para seguir ambientando la noche, pero ésta vez con canciones ibicencas mas acordes para la ocasión.

La fiesta parecía que no tenía fin, había creado una gran expectación a lo largo de la semana y ahora nadie había quedado indiferente, todo el mundo se lo pasaba bien y nunca la Mansión Guty había tenido tanto éxito en una fiesta, al menos en cuanto al número de personas se refiere.

La fiesta llego a su fin y ésta vez sin la policía presente, con el beneplácito de todos los presentes y habiendo pasado una noche de lujo, el personal fue en dirección a la calle de la moda donde aprovechando la coyuntura de la ocasión, se metieron en un pub que casualmente también celebraba otra fiesta ibicenca, aunque mucho menos exitosa.